jueves, 13 de octubre de 2011

¿ Reagan ?


      ¿Reagan? ¿OTAN? No sabía muy bien qué significaban aquellas palabras escritas en la pared. Reagan no, OTAN no. En la fachada del hospital, en tinta negra, se emitía ese mensaje que mi burbuja de niño no lograba comprender. Cada vez que pasaba por aquel tramo de la avenida, leía aquellas palabras enigmáticas. En la vida se me hubiera ocurrido su significado. ¿Un político norteamericano ?
¿Una organización militar? Nada sabía de ello. Sí, había escuchado en la tele que el presidente de Estados Unidos se llamaba "ronalrigan" pero esos letreros ponían "reagan".  Y ya lo de OTAN, pues ni idea.
      El tiempo me desveló su significado, ya cuando habían desaparecido de la pared. Me desilusionó, ciertamente. Esperaba algo con un sentido más próximo a mi realidad de entonces, a mi mundo menguado, diminuto, por hacer. Me pregunto si le ocurrirá lo mismo a los niños del siglo XXI con las consignas de los indignados, si comprenderán los mensajes lanzados o tendrán que esperar varios años y un poco de memoria para entenderlos. Cuántos interrogantes.

¿"No hay pan para tanto chorizo" ? ¿"pienso, luego estorbo"?


No hay comentarios:

Publicar un comentario